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3 oct 2010

Ejercicio de Colección


EJERCICIOS DE COLECCIÓN PINACOTECA DE CONCEPCION:  IDENTIDAD Y TERRITORIO
"La obra de arte había estado ligada a algo: la estatua gótica  a la catedral, el cuadro clásico a la decoración de su época; pero no a otras obras de espíritu diferente; al contrario, había estado aislada de ellas, para ser más apreciada. Los gabinetes de antigüedades y las colecciones existían en el siglo XVII, pero no se modificaban  con respecto a la obra de arte, una actitud de la cual el Palacio de Versalles ha sido el símbolo. El museo en cambio, separa a la obra del mundo "profano" y la acerca a las obras opuestas o rivales. Es una confrontación de metamorfosis."

André Malraux, 1947.

Los museos actuales han debido modificar sus estrategias curatoriales, museográficas y educativas favoreciendo la experiencia y el encuentro aun insustituible del espectador en “tiempo real” con la obra en un momento y lugar específicos. Los espacios expositivos se han convertido en “cajas negras”, “espacios cromáticos”, “galerías traslúcidas” o “laboratorios creativos” aludiendo claramente a la condición de lugares “heterotópicos y heterocrónicos”, donde los espacios y los tiempos acontecen en forma simultánea ante la mirada del espectador.
La Pinacoteca de Concepción en conjunto con la Escuela de Artes de la Universidad de Concepción inician el ciclo Ejercicios de Colección apropiándose  de esta nueva modalidad de articular y presentar el arte chileno tradicional, moderno, contemporáneo y actual, tomando como punto de partida la Colección Permanente de la Pinacoteca. Con este nuevo programa curatorial se provocará el diálogo, reactivación y redescubrimiento, en una misma sala, de obras de distintas épocas, estilos, soportes y contextos que comparten afinidades o distancias formales y argumentales. Esta propuesta demuestra en la praxis la dimensión reflexiva, crítica y creativa que posee la labor expositiva y por lo tanto el desafío que constituye generar dislocaciones y desplazamientos de obras y artistas.
Para organizar cada una de las Salas de la Pinacoteca se ha asumido como base la idea del “museo imaginario” de André Malraux, que alude a la metamorfosis que sufren las obras al ser expuestas en un museo, y a la vez,  hemos compartido con él la idea de que las obras de arte son imágenes que están disponibles para ser movilizadas y relacionadas configurando así un “museo sin muros” que acontece y se forma en la experiencia y en la mente de cada espectador. Ejercicios de Colección no se trata sólo de potenciar y provocar la metamorfosis de la obra de arte a partir de contrapuntos visuales, sino que se trata de ofrecer un territorio apto para que acontezca la metamorfosis de la mirada.
Curador

Sala 1: Diurno/Nocturno. Al interior de la colección permanente, de los retratos y paisajes un acontecimiento. La relación del pintor con su entorno, ha sido definida desde la tradición artística, como una relación de idealización y reconocimiento, donde el mundo visible era respetado en su escala y lógica, como si existiera un “orden” al interior de una naturaleza que había que descubrir a partir de la contemplación.  Sin embargo, cuando es la propia naturaleza la que se activa a través de sus volcanes, diluvios o terremotos la mirada del artista se modifica. El paisaje desde su lugar de traducción visual, pasa de alegórico, realista y romántico a “hiperrealista”, en la medida que la propia realidad del paisaje “asalta” al contemplador. Es el propio paisaje que se resiste a la representación y toma el lugar de los sentimientos más extremos de vida y muerte. Los recientes acontecimientos cambiaron el signo y sentido del paisaje. Ya no se puede mirar a la luna y el mar de la misma manera. Todo ocurrió en una noche de luna.
El pintor francés Dessire Chasin pinto en 1901 Playa de Miramar. En la escena nocturna se aprecia el puerto de, las casa a un costado del mar y hombres y mujeres a caballo, recorriendo la extensión de arena a la luz de la luna. Por su parte, 100 años después, la secuencia de fotografías que realizó Fernando Melo, los días 25, 26 y 27 de febrero del 2010 requerían de tales condiciones lumínicas para intervenir y tramar directamente en el paisaje. Desde las noches previas, el trazado aparece iluminado, en medio de un escenario nocturno poblado de ruidos de la madrugada. Desde el día 24 de Febrero el artista estudió el terreno, la composición y la luz. El mar estaba sobre la línea de horizonte…en el bajo, en el plano había la suficiente extensión para realizar las extensiones de 30 a 120 metros de soga de algodón tejido sobre el paisaje. La quinta fotografía muestra el crepúsculo del 27 de febrero, a las 07:17 de la mañana. La vista se alejó abruptamente del plano costero y subió la línea de horizonte, ahora el fotógrafo mira al mar desde arriba, fuera de peligro, entre las montañas de la luna ya no ilumina.