Otro mes y preparando mi exposición en Cenfoto Santiago de Chile. Mientras les comparto el resultado del OFF PATAGONIA, interesante y valiosa experiencia, tanto profesional como personal a la cual fui invitado por un grupo de fotógrafos de la Patagonia a realizar un taller de producción y edición fotográfica en Punta Arenas Faro San Isidro al extremo sur de la Península de Brunswick, orillas del estrecho de Magallanes entre el 22 y el 28 de Octubre recién pasado, comparto con uds. el foto libro de esta magnífica experiencia en tan extremo lugar.
TEXTO Curatorial de la publicación/
Off Patagonia
Fernando Melo Pardo
En el fondo de toda lejanía se alza tu casa
Hermann Broch
Este
foto-libro es
producto del taller realizado durante 6
días en Magallanes. La modalidad de trabajo contempló
tres instancias; la primera consideró dos días dedicados a clases formales de
contenido y proyecto.
La segunda, dos días de producción o trabajo de unas propuesta fotográfica personal breve, ambas actividades fueron desarrolladas
en Punta Arenas y
la tercera instancia en modalidad
de claustro o
residencia, dedicados a
la edición fotográfica en un lugar lo suficientemente retirado y alejado, en este caso en el lodge del Faro San Isidro en la península de Brunswick.
Un fuera de lugar
El
Off sólo es una provocación desde el taller, la única y pequeña base común, luego la reacción es totalmente individual y
la estrategia es la didáctica y guía. El ¨ fuera ¨ necesario para permitir salir del lugar que pareciera
obligar la poderosa presencia de la naturaleza y lo extremo, que se vive y percibe, de inmediato, aún para un forastero como yo, el
viento, las nubes estiradas, la luz que cambia y se arrastra, el estrecho que
nunca tiene un mismo color, a ratos verdoso, luego de un azul profundo y
helado, otras de un gris azulino y crispado, intimidante, ..la cordillera que está al oeste !, sí rompe con el aprendizaje escolar
internalizado;
...al
este la cordillera de los Andes, al oeste el océano Pacífico... . Como salir de aquello, un Off
al obturador,
disparar para
otro lado, un lado propio tal vez, no el que esperan arriba, nada diferente
quizás pero fuera del couché y la ventana web, de aquella belleza que tal vez ahora sólo debemos observar, retener pero
que esta
vez no fotografiamos.
La
edición fue un proceso necesario, sincero,
exquisitamente despiadado y una
vez reunido todo bajo un cuerpo editorial puedo visibilizar tres ejes de
lectura para productos y procesos individuales ;
Espacio-Ciudad-Imagen-Recorrido
Espacio
Alex
y Vicente se internan en el paisaje, que
reconocen y del cual son parte en cierta forma.
Alex von Bischhoffshausen un
gran conocedor de rutas, con
sentido de la experiencia de viaje, busca
en la vastedad aquella interrupción que produzca la detención de la mirada
amplia, del recorrido visual que obliga la pampa profunda así propone más que
el registro instantáneo del paisaje,
sino un punto de entrada a la reflexión sobre la inmensidad, la materia y aquellas capas que llevan a un límite que
no está en la frontera geográfica sino en nosotros.
Vicente González Mimica quizás
el mas experimentado en lenguaje y
oficio, se interna en el mismo
territorio, la pampa mas pampa como
afirma, un lugar donde busca indicios visuales suficientes para tensionar
el aquí y allá, la Patagonia como
un estado sin tiempo que asume ser
ajeno versus el intento por habitarla e incluirnos, en esa irrefrenable
condición humana de disponer de todo, de
dimensionar y acotar, que nos transforma en entes exógenos.
Sólo
estamos de paso e interrumpimos la
dimensión atemporal de aquello que es
espacio y cuerpo sin borde.
Ciudad
Doris
y
Fernando toman
como territorio la ciudad de Punta Arenas.
Doris Barría
en su Off rompe con la figura
esperada respecto a quienes son y han sido. Hay ciudades en Chile que deben su existencia y perfil a los inmigrantes que la fundaron,
así por citar dos ejemplos casi obvios;
Puerto Varas o Valdivia son automáticamente asociadas a los alemanes,
dudas? ..ninguna, pero a éstas
alturas de la república, deseamos aún
aferrarnos a
la raíz mas que a los brotes?. Cuánto hay
en este siglo XXI de cómodos clichés
que sustentan este país que busca en la diferencia la identidad?. En
Punta Arenas o Sandy Point como fue
señalado en las cartas náuticas
por los ingleses antes que fuera ciudad, hay una fuerte presencia eslava, que
duda cabe, desde mediados del siglo XIX
que han dejado
una huella importante en la
región, a su gente y costumbres.
También reconocemos en la
Patagonia la forma, estructura comercial
e industrial inglesa en la estancias,
sin embargo no asociaríamos a caribeños u otros rostros y colores con Punta
Arenas. Pues es aquí donde se detiene Doris, en una crónica social donde en un
día reúne
y retrata varios
nuevos vecinos. Con respeto, alejada de la torpeza anecdótica con que se asocia, comúnmente, a la gente morena y caribeña, los busca, contacta y retrata. Ellos, ellas, marcan una nueva
diferencia, y un nuevo aporte que destaca por
la sonrisa, por su forma de comunicar.
No son una curiosidad, ni el
motivo de la broma, son la diferencia, diversidad, también
frágiles por
la nostalgia de su propia lejanía pero fortalecidos
por el riesgo y
la decisión. Las fotografías de Doris
captan instantes, alegres, nostálgicos, de
ansiedad y esperanza como
en la sonrisa de un cubano que tal vez
por primera vez se abriga tanto mientras
descansa un rato de su trabajo en la ventosa avenida Colon.
Fernando Díaz realiza
un ensayo de documentación formal, riguroso pero motivado por una curiosidad, que pasaría si todos se
van?. Al evitar la presencia humana se devela mas detalladamente el escenario
que dejamos o que construimos. Entonces cómo
se ve Punta Arenas si sólo fuese arquitectura, una estancia recién abandonada?.
El ejercicio no es nuevo, muchos fotógrafos han abordado el escenario urbano
con objetividad fotográfica, y obviamente propuestas distintas entre sí, desde Sheeler, los Becher hasta nuestro Gronemeyer.
Otros las han vaciado por completo como Gregor Graff pero en las fotos de Díaz hay
una diferencia que rompe a
su manera la fórmula; la LUZ, dejar que la tibia luz que
atraviesa el viento toque las fachadas, se transforma en aquello que sólo los
que allí habitan reconocen y tal vez en éstas fotografías les haga recordar y
añorar momentos e instantes tan íntimos como sólo en nuestra soledad sabemos
reconocer.
Imagen
Ricardo
, Cristian y
Nicolás van
por la imagen que se construye, que debe recrearse, una puesta en escena para
rondar lo que esta allí y no se ve en la obviedad.
Ricardo Vladilo quien
más que él puede retornar a una
estancia, como
fotógrafo no sufre el síndrome de ¨ Humberstone ¨ esa a veces inocente, práctica de fotografiar la ruina
donde de seguro saldrán fotos interesantes, atractivas, de óxidos y mohosidades tan ¨fotogénicas¨ como
olvidables. Las estancias abandonadas de la Patagonia también son escenario
para disparar eternamente, pero volvamos a Ricardo, él es parte de la estancia, fue
criado en ella, aquellos lugares fueron su hogar, entonces el tema es cercano y
territorio agenciado. Por lo tanto cada lugar elegido en esta serie es una
marca y una ventana para el pasado y el recuerdo, un ejercicio nostálgico, sutil, una recreación mínima, casi un
gesto a
una imagen
ya perdida, donde se asume que el tiempo
pasado no vuelve y sólo queda el recuerdo.
Cristian Cvitanic va en busca de un personaje,
concreto tan concreto que éste se pierde como sentido y se devuelve como una escena. Cristian fue
provocado por la imagen, no la buscó, ésta
llega a
él y luego lo hace parte de un relato inconcluso,
casi fotogramas de un film cuyo guión desconocemos. El fotógrafo responde cerrando la
escena, transformándose en un otro, un instrumento de la evidencia y lo
inevitable. La muerte esta ahí, y en la
soledad es donde se hace sentir como un helado abrazo.
Nicolás Adio construye
la imagen desde la plataforma de las artes visuales que es su campo y lenguaje,
la fotografía es recurso y soporte. El tema, el cuerpo como envase que contiene
pero no necesariamente es evidencia de identidad. Sin embargo la imagen no es pintura ni la
asistencia a la performance, sino una fotografía, y sólo vemos imagen fija que
en su doméstica escenografía, en los tules sencillos, en la iluminación
precaria , en lo deficitario. Propone una intencional deficiencia digital, lo precario hace la fisura
necesaria. Si la producción fuese la gran base tal vez se aproximaría Lady Gaga y sus despilfarros y pirotecnia vacías de chica mimada,
esto difiere de ello como estrategia y propuesta, aquí hay un misterio que resolver
y que se cuela bajo el primer, segundo y tercer intento del decir.
Recorrido
Finalmente
Ariel, Daniel y Leopoldo hacen del recorrido el punto en común
que involuntariamente los une.
Ariel Traipe al buscar
una imagen diferente de qué fotografiar en Punta Arenas se hace guiar por un perro callejero elegido azarosamente. La idea no es resolver el asunto como un
especie de cámara subjetiva, de lo que ve el perro, sino qué escena, cosa o asunto podría develarse ante el
fotógrafo gracias a la ruta y puntos de detención de un perro. Así, el perro, ya no es protagonista, sino el paisaje urbano en este
caso y devela un Punta Arenas bastante
Off, que rompe la idea que caracteriza a una ciudad sin papeles en el suelo,
tanto por el viento como por la limpieza urbana,
cualidad que se reconoce desde el resto del país a Punta Arenas. El paisaje verde se transforma gráficamente, con puntos, notas
de colores y predominantes
blancas que no son otra cosa que
bolsas plásticas, basura, un escenario marginal que hace al fotógrafo
reflexionar hacia otros derroteros de
corte ambiental y decepción ante la desidia que
parece ya insuperable.
Daniel Sandoval aborda
un recorrido difícil,
imágenes asociadas al recorrido final de alguien que
decide terminar con su vida. La fuga y
diferencia en esta edición,
tan notoria respecto a las otras fotografías de este fotolibro, se debe a tensionar al
lenguaje fotográfico
a soluciones
compositivas, reducir la definición de la imagen intencionalmente,
cuando la tendencia es más y mejor resolución, aquí se reduce, al medio
tono, a una trama de puntos propia del
lenguaje gráfico, de estampa
serigráfica, al cliché del fotograbado. Esta vuelta al
lenguaje, el off del soporte lo acerca a la
figura del fanzine que parece aportar
con mas intriga, ruidos secos y a temporales.
Leopoldo Pizarro y
su tránsito resuelve su intención fotográfica bajo la figura de una cámara
subjetiva, tal vez de sí mismo, no cámara de otros ojos, una ruta sin trazado sólo ruta. Donde la
ciudad es puesta en tensión, de aparato de reconocimiento e interrogatorio que
va entregando imágenes simples que se hacen símbolos complejos, huellas que
reconocen sin maquillaje lo que está
como construcción o deconstrucción de aquello que llaman Patagonia.
Fotolibro digital
Fotolibro digital
http://issuu.com/fernandomelo/docs/off_patagonia
Algunas fotos del taller:
Algunas fotos del taller:
Parte 1 del taller, teoría del proyecto. Leopoldo Pizarro exponiendo sobre su propuesta de trabajo. |
Faro San Isidro, 22,42 pm del 26 de Octubre, toma de 273 segundos, iluminación por sumatoria de trazos halogenos,foto FmeloP.
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Collage del taller, con fotos de Ariel Traipe, Vicente Gonzalez Mimica,Ricardo vladilo y Fernando Melo.
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